El proyecto
Estamos haciendo ruido. Nosotras, las mujeres ecuatorianas negras que pensamos este proyecto, mantenemos una constante relación con el territorio. Desde esas realidades, complejas y particulares, hemos sentido la falta de un medio de comunicación que toque los temas que nos transversalizan, y que no aborden nuestras problemáticas de manera aislada o esporádica como ocurre con frecuencia.
Amandla quiere ser una respuesta a las ausencias y estigmatizaciones en los relatos y discursos comunicacionales. Como mujeres negras tenemos mucho que decir y, este proyecto, es una plataforma digital que pretende aglutinar/exponer/narrar el trabajo, oralidad, contextos, preocupaciones, aspiraciones, demandas sociales y políticas, de todas las mujeres racializadas
Esta propuesta busca romper el estereotipo o la folclorización de nuestro quehacer social, político y cultural: no somos un grupo de negros o negras que se reúne sólo para bailar. El baile, para nosotros y nosotras, es una expresión de libertad. Deben saber que nosotras también realizamos acciones de incidencia y construimos con mucho sacrificio los espacios de formación y empoderamiento para nuestras comunidades. Como mujeres negras, se desconoce nuestro activismo y se persiste constantemente en asignarnos roles tradicionales femeninos y fuertemente sexualizadas en los medios de comunicación.
Por ese este proyecto tiene un nombre propio, Amandla. Es una mujer negra, como nosotras, que busca ser una ruptura al estereotipo, a la comunicación estandarizada y homogenizante. Amandla conversa los temas que nos afectan en lo cotidiano desde una perspectiva diferente, crítica y desde el feminismo negro. Es una mujer que calló mucho tiempo y que, cansada de lo mismo, ahora quiere alzar la voz para decir algo importante. Nunca deja sus puntos de vista sin contenido
Ella, Amandla, puede hablar con todas las personas porque está abierta a escuchar los sentires y pensares de las personas en general. Estas formas de relacionamiento y otras fuentes del saber, no sólo académico sino también ancestral y comunitario, le resultan útiles para su enriquecimiento personal ya que le permitirá explicar esas realidades en otros espacios colectivos.
Ella tiene la capacidad para ir y mantenerse conectada con los territorios y generar contenidos desde esas realidades. El territorio no es observado como una minoría sino como una mayoría que no ha tenido el espacio suficiente para hablar.
Amandla genera contenidos desde las mujeres, no solamente negras, también desde las mujeres racializadas (a quienes representa) y que puede traer a colación el debate y reflexión de la situación de los hombres que viven también afectados por el sistema patriarcal y capitalista.
Por todo esto, Amandla es interpelante, con agendas temáticas claras, disruptiva en sus formatos y relatos comunicacionales.
Amandla es generadora de una epistemología desde nuestras comunidades, saberes y ancestralidades, que cuestiona perspectivas occidentalizadas sobre nuestras realidades