Ian Ortiz o Lil New como se hace llamar artísticamente, nació en la ciudad de Esmeraldas, en su infancia entrenaba futbol porque soñaba con ser futbolista, pero lamentablemente se lesiono los ligamentos por lo que su carrera se vio truncada. Después de ello, se propuso a seguir los pasos de su padre, que era policía, tampoco se dio, hasta que se decidió al final sacar adelante su carrera musical, ese era su camino.
ASI EMPIEZA EL DESTRAVE DE LIL NEW
Como situaciones fortuitas de la vida Lil New nunca soñó con ser cantante o artista, pero la vida le tenía preparada esta sorpresa, el destino lo fue montando poco a poco en el tren de la música y la fama. Cuenta el cantante, que todo comenzó en el colegio, cuando a modo de juego se organizaban las “tiraderas”, un intercambio de liricas verbales a modo de rap, donde él participaba. Incluso ni él mismo era consciente de su propio talento, no fue hasta que sus amigos comenzaron a incentivarlo y fue entonces cuando empezó, de forma empírica, a crear canciones que sin imaginarlo se convirtieron en coro popular, viralizándose por toda Esmeraldas y luego el Ecuador. Fue aquí donde dio el siguiente paso, que consistió en profesionalizarlo, llegar a un estudio grabar y luego filmar el video.
ASI CREA LA LIRICA LIL NEW
Dice, que lo favoreció el gran oído musical que tiene, ya que cuando era pequeño y salía con su padre; quien era fanático al reggae, lo escuchaban todo el tiempo, fue entonces donde agudizo su sentido auditivo de lo que suena bien y gusta a la gente. Indica que su proceso creativo no consiste en ejercicio como tal, sino más bien empieza en cuanto escucha el primer sonido de la melodía, eso eleva el nivel de su vibración y a partir de ello inicia a verbalizar, empieza la verdadera mezcla del flow, el ritmo y palabras.
Sus letras reflejan sus experiencias vividas tanto en las calles esmeraldeñas como en su vida cotidiana, la música lo ha llevado a explotar su lado más extrovertido que es lo que luego refleja en sus letras musicales. Los éxitos que lo convirtieron en un icono esmeraldeño son Welcome to caserío, Ven y mójate, Melissa y Julissa.
El Joven Lil New indica que la música es una dinámica que inspira a los jóvenes a la posibilidad de encontrar otras alternativas de superación y escape en cuanto a la situación de inseguridad y abandono en la que se encuentra su provincia y el país.
EL FLOW DE LIL NEW Y EL DANCEHALL PARA MUNDO
El abordar el tema sobre el Dancehall nos permite conocer más a sus expositores. Según este género se caracteriza por el desborde de energía, movimientos muy dinámicos y la libertad de expresión, así la analogía entre las características del género y el cantautor Lil New conjugan perfectamente. El joven cantante es una dinamita andante, su vibra y carisma se revela en cuanto abre la boca tanto para hablar como para cantar, el vibrato de su voz lo centra en cualquier espacio en el que se encuentre. Siempre expresa con elocuencia lo que piensa; sabiendo manejar con cuidado y flow lo que dice. El Dancehall es un juego de ritmos basados en el reggae, donde también se incorporan toques urbanos y sonidos más rápidos. La cultura popular es intrínseca en sus dinámicas musicales, tales como la vida urbana, el baile y el erotismo. Este género se origina en Jamaica a finales de los setenta, y es de resaltar el hecho de que nace en un territorio afro; y hoy en Ecuador, precisamente Esmeraldas; un territorio también afro, es donde el Dancehall tiene su mayor éxito, pariendo a uno de sus mayores exponentes, quien con su frase dicha “El color nos une” , en una entrevista dada a un canal digital, fecunda la idea de que la identidad cultural es generadora de conexiones ineludibles a través de nuestra historia, y sin duda la representación de ello es nuestro artista esmeraldeño LIL NEW.
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