La violencia vicaria es una de las formas más crueles de violencia de género, caracterizada por el uso de los hijos e hijas como instrumentos de daño contra la pareja o ex pareja. Se trata de una estrategia de violencia por sustitución, en la que el agresor, movido por el deseo de infligir dolor, ataca a los menores o los utiliza como medio de manipulación y chantaje.
10 formas de identificar la violencia vicaria
- Manipulación de los hijos: El agresor induce a los menores a rechazar, insultar o agredir al otro progenitor.
- Uso de los hijos para dañar al otro progenitor: Se obstaculiza la relación entre los menores y la víctima, o se emplean temas relacionados con ellos para causar sufrimiento.
- Coacción y chantaje: Se presiona a los menores para que adopten una postura hostil contra el otro progenitor.
- Amenazas de daño o muerte: El agresor amenaza con matar o hacer daño a los hijos como forma de control.
- Daño emocional a la ex pareja: Frases como «te voy a dar donde más te duele» o «no los vas a ver más» son indicadores claros de violencia vicaria.
- Negligencia en la salud de los menores: Se interrumpen tratamientos médicos o se descuida el bienestar de los hijos para afectar al otro progenitor.
- Uso del régimen de visitas para hostigar: Se aprovechan los momentos de recogida y entrega de los menores para insultar o agredir psicológicamente.
- Falsas acusaciones: Se manipulan situaciones para acusar al otro progenitor de delitos o conductas judicialmente castigables.
- Acoso, humillación y amenazas: Se generan episodios de intimidación constante contra la víctima.
- Desacreditación ante los hijos: Se habla mal del otro progenitor en presencia de los menores para generar rechazo hacia él.
La importancia de tipificar la violencia vicaria en Ecuador
En muchos países, la violencia vicaria ha sido reconocida y tipificada como una forma específica de violencia de género, sin embargo, en Ecuador aún no cuenta con un marco legal claro que la sancione de manera efectiva. Tipificar esta forma de violencia es crucial para:
- Brindar protección a las víctimas: Tanto las mujeres como los menores necesitan respaldo legal y acceso a medidas de protección adecuadas.
- Garantizar sanciones ejemplares: La tipificación permitiría aplicar sanciones severas a los agresores, evitando la impunidad.
- Visibilizar y prevenir: Reconocer legalmente la violencia vicaria contribuiría a generar conciencia sobre sus efectos devastadores.
- Acceso a medidas judiciales especializadas: Contar con un marco normativo permitiría el diseño de políticas públicas dirigidas a la prevención y atención de esta problemática.
La violencia vicaria es una realidad que no puede seguir siendo ignorada. La sociedad y las instituciones deben trabajar en conjunto para erradicar esta forma extrema de violencia, protegiendo el derecho de los menores a vivir libres de manipulación y abuso, y asegurando que las mujeres no sean revictimizadas a través de sus hijos. La tipificación de la violencia vicaria en Ecuador es un paso urgente para garantizar justicia y reparación a quienes han sido víctimas de este tipo de agresiones.