Con un discurso que parecía apuntar a una campaña por la reelección, el presidente Daniel Noboa presentó su primer informe a la nación el 24 de mayo, esto a pesar de que no ha cumplido un año en el poder. Su discurso que duró aproximadamente 19 minutos sumados a otros 8 minutos de videos como apoyo para presentar las cifras “positivas” logradas durante su gestión, constituyeron el tibio informe que despertó dudas, incertidumbre y molestia en la ciudadanía y sectores de oposición, debido a las imprecisiones y verdades a medias.
Los ejes del discurso fueron seguridad, bienestar social, infraestructura y desarrollo económico. En cuanto a la seguridad, Noboa afirmó que su gobierno ha realizado 126.251 operativos de seguridad en 136 días, lo que significaría casi 928 operativos diarios, una cifra que muchos consideran poco realista. También dijo haber detenido a 34.952 presuntos delincuentes, un número que no coincide con la población penitenciaria del país.
El presidente Noboa afirmó que su administración ha creado 105,000 nuevas plazas de empleo joven. Sin embargo, las cifras oficiales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) no respaldan esta afirmación, indicando en cambio una tendencia a la baja en el empleo en general, incluyendo el empleo joven. Esta discrepancia erosiona la confianza de la ciudadanía en el gobierno, ya que la falta de alineación entre las cifras presentadas y la realidad percibida compromete la credibilidad del Estado. Además, la falsa promesa de nuevas oportunidades laborales genera expectativas no cumplidas entre los jóvenes, afectando su motivación y confianza en el sistema político y económico.
En cuanto a la educación superior, el gobierno de Noboa declaró haber otorgado 120,000 nuevos cupos para universidades e institutos tecnológicos, presentando esto como un incremento significativo en la accesibilidad a la educación superior. Sin embargo, según fuentes verificadas, la administración anterior de Guillermo Lasso ya había anunciado un incremento en los cupos, alcanzando 145,000 plazas en 2023, sin evidencia de un aumento adicional bajo la gestión del nuevo presidente. La presentación de datos sin verificar contribuye a la desinformación, confundiendo a la ciudadanía sobre los verdaderos avances en el sector educativo.
Esta manipulación de cifras es desalentadora para los estudiantes y sus familias, que confían en la veracidad de los anuncios estatales para planificar su futuro educativo. La falta de claridad en las cifras y logros pone en entredicho la efectividad de las políticas educativas del gobierno actual.
La presentación de datos no confirmados sobre seguridad, creación de empleos y plazas en la educación por parte del presidente Daniel Noboa representa una falta de respeto hacia la ciudadanía. Además la falta de información actualizada en las páginas institucionales refleja una complicidad estructural que dificulta la verificación de las cifras presentadas.
Es crucial que el gobierno adopte una postura de mayor veracidad y transparencia en sus comunicaciones, garantizando que las cifras y logros presentados sean reflejos precisos de la realidad.
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