Una realidad poco hablada

Nos acercamos al mes de las rebeldías lésbicas oportunidad para hablar de un tema tan
importante como lo es la violencia que se viven en relaciones lésbicas, esta es una
temática que se ha aplazado por mucho tiempo teniendo varias razones de por medio,
priorizando la visibilización a las compañeras lesbianas, bisexuales y quienes habitan en
relaciones lésbicas, pero eso solo ha causado el aplazar una vivencia que existe en las
mismas.
El 13 de octubre en Ecuador, así como en América Latina y el Caribe se visibiliza a las
lesbianas, mujeres bisexuales y queer, producto del I Encuentro de Lesbianas Feministas
de Latinoamérica y El Caribe que tuvo lugar en 1987, se trató de una propuesta de las
mismas mujeres que se revelaban contra el sistema patriarcal, machista, misógino y
homófobo contra el que estaban luchando, y que dura a día de hoy. 
La unión del movimiento feminista con el lesbianismo ha traído consecuencias de
segregación ya que el feminismo radical y el lesbofeminismo han optado por el
blanqueamiento, por el pacto de la blanquitud y así seguir invisibilizando las violencias
que ejercen.
La violencia no solo pertenece a un solo sexo, la violencia, la justificación y el aval de
la misma ha sido producto de la colonización, sin embargo, no justifica la violencia,
saber de la raíz de la violencia o comportamientos violentos no significa que se
justifique o exima las violencias que ejercen unas mujeres contra otras.
Mientras no se haga una deconstrucción sobre los roles heterosexuales (único referente
para relacionarnos) seguiremos replicando conductas machistas y misóginas dentro de
las relaciones lésbicas, esperando a que una de ellas sea la oprimida, haciendo el trabajo
doméstico mientras que la otra ejerce el rol masculino, creyendo que su trabajo es más
importante que el de la otra compañera. Si no se honra la autoridad materna, las
relaciones lésbicas estarán condenadas al fracaso.

Es importante como mujeres lesbianas, bisexuales y queer empezar a pensar ¿Qué
esperamos en relaciones lésbicas? Que se me plazca u obedecer, estar cómodas en la
opresión – victimismo o ¿queremos empezar a pensar en cómo establecer relaciones
horizontales con otras mujeres?

Inés Gracia
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