La provincia Esmeraldas, al igual que el resto del país, viene saliendo de una crisis de emergencia sanitaria que debilitó gravemente la economía y la estabilidad de la sociedad, sobre todo de quienes no tenían trabajo y vivían del día a día. Pero, cuando la situación de salud parecía mejorar y retomar la normalidad, los ciudadanos se vieron amedrentados y aterrorizados por bandas delictivas que operan dentro del territorio provincial con el fin de tener el control total para realizar actividades ilícitas como el narcotráfico, extorsión, sicariatos y  otros.

Solo en lo que va del año 2022 se han reportado 189 muertes violentas, en la mayoría de ellas, los occisos han sido personas con antecedentes penales, lo que el comandante de la Subzona Esmeraldas Número 8, Javier Buitrón Flores, denomina “disputa de bandas”. Sin embargo, las cifras no concuerdan. Según el Ministerio de Gobierno en el año 2021, los asesinatos en Esmeraldas ascendieron a 151, pero la Policía Nacional indica que son 149, siendo el cantón Esmeraldas el que cuenta con los índices más elevados de los siete que conforman la provincia. Hay que tomar en cuenta que en estos primeros cinco meses ya se ha superado esta cifra. Se estima que se culminará el año con aproximadamente 500 crímenes de sangre. 

Pero las motivaciones de estos asesinatos no son sólo bajo encargo o por ajuste de cuentas, han existido algunos casos que se han producido cuando el ciudadano se niega a entregar sus pertenencias bajo intimidación. Es así como en el año 2021 se registraron 1801 robos, entre ellos, robo a personas, robo en domicilios, robo de carros, robo de motos, robo de autopartes y robo a unidades económicas, que se produjeron mayormente en diciembre. Hasta marzo del presente año se han reportado 585 robos en la provincia, lo que ha causado que los locales comerciales cierren sus puertas de forma masiva, al ser víctimas de robo y extorsión. 

A esto hay que sumar que, según los registros del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, el año anterior se recibieron 35 mil 950 llamadas por seguridad ciudadana, es decir, las y los esmeraldeños llamaban a esta Línea Única de Emergencias para reportar robos, balaceras, asesinatos, entre otras acciones que ponen en riesgo su vida. Hasta el 23 de mayo del presente año, este ente ha recibido 31 mil 774 llamadas por la misma causa, siendo evidente el aumento de la inseguridad en la localidad. 

No obstante, hay otras cuestiones que preocupan, como es la violencia de género de la que son víctimas las mujeres y con más frecuencia las mujeres negras. En el 2021, hubo 13 femicidios, 151 delitos de violencia intrafamiliar, 263 de violación y 186 de abuso sexual. Todos estos delitos tuvieron como principal área de acción los cantones de Esmeraldas y Quinindé, según los datos de la Fiscalía General del Estado.

Sin embargo, volviendo a tomar como referencia los datos del ECU 911, en este mismo año se presentaron 2 mil 255 llamadas de emergencia por violencia intrafamiliar. Ante esto el jefe local de la Institución en referencia, Alex Estupiñán, ha explicado que esta situación tiene relación con la emergencia sanitaria y el confinamiento que se vivió el año anterior. Si se toma en cuenta este dato, las cifras de este año debieron reducirse, pero la realidad es otra, son ya 1974 gritos de auxilio por violencia doméstica, lo que implica que al finalizar este periodo, la cifra se duplicaría. 

Las conclusiones son claras, la violencia intrafamiliar es constante. Hay una gran brecha entre los llamados de emergencia y las denuncias, más aún con las sentencias en este tipo de delitos. Es una realidad que se vive puertas adentro, muchas veces las víctimas no tienen forma de probar la difícil situación que atraviesan y que puede poner en riesgo su vida. 

La última tragedia ocurrida en Esmeraldas se dio cuando muchos ciudadanos se predisponían a dormir. Eran exactamente las 23h28 del 26 de marzo del presente año, cuando un sismo de magnitud 6.0 en la escala de Richter sacudió a la cabecera cantonal. También hubo reportes desde otros cantones de la provincia. 

El último Informe Situacional del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, con fecha 13 de mayo del 2022, señala que 9 mil 778 personas se vieron afectadas por este sismo en los cantones de Esmeraldas, Atacames y Rioverde.

Debido a esta emergencia, el presidente de la república, Guillermo Lasso Mendoza, visitó en dos ocasiones el sector de la Delgadillo y Novena, que ha sido denominado como el “Punto Cero” del sismo. La primera visita la realizó el lunes 28 de marzo, prometió bonos y la construcción y reconstrucción de viviendas a los afectados. La segunda visita fue el 11 de abril, ahí se realizó la entrega simbólica de cheques a varios moradores del lugar. 

El Primer Mandatario hizo un ofrecimiento de 270 dólares como parte del Bono de Contingencia, sin embargo, el valor que se asignó fue de 257 dólares con 32 centavos. Esto se debería a que se toma en consideración la mitad del valor actual de la canasta familiar vital. Otro ofrecimiento fue el Bono de Arriendo, una propuesta que quedó en la nada. Incluso los damnificados del sismo que estuvieron varias semanas en los albergues Margarita Cortez y Luis Vargas Torres fueron desalojados para que las y los estudiantes de dichos planteles educativos puedan retomar las clases presenciales. 

El 19 de mayo, el ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Darío Herrera, en compañía del gerente de la empresa Estatal Creamos Vivienda EP, Andrés Pino; la gobernadora, Tania Obando y la alcaldesa, Lucia Sosa, firmó el convenio de Transferencia de Recursos para Atención de Emergencias, mismo que pone a disposición USD 5.2 millones para la reparación de viviendas afectadas en 20 puntos del país. 

Actualmente solo 4 viviendas han sido reconstruidas como parte del Plan Piloto, existen 8 mil 104 hogares más que están a la espera de que este proyecto inicie para poder tener un espacio digno donde habitar. 

Autora: Elena Velasco

Amandla Medio