El 12 de octubre de 1492, la expedición española dirigida por Cristóbal Colón y ordenada por los Reyes Católicos, Isabel La Católica y Fernando de Aragón, llegó por primera vez al territorio hoy conocido como América. Descubrimiento de América, Día de la Raza, Día de la Hispanidad, Columbus Day, entre otras, son las denominaciones que se les han asignado a este día con fines festivos. 

Este 12 de octubre de 2021, las avenidas 12 de Octubre y Madrid en la ciudad de Quito, Ecuador, amanecieron con una novedad: la estatua de Isabel La Católica ubicada en esa intersección fue cercada con vallas metálicas. Aunque «cercada» es, en realidad, insuficiente para describir la situación: la estatua estaba siendo protegida por policías debido a manifestaciones contra la celebración de este día.

¿Por qué?

El 12 de octubre de 2020 se llevaron a cabo manifestaciones en memoria de las víctimas de Octubre de 2019, fecha en que se cometieron una serie de violaciones a los derechos humanos por parte de agentes policiales y militares hacia manifestantes que se movilizaron en contra de las medidas económicas tomadas por parte del entonces presidente Lenin Moreno, entre las cuales se encontraban la eliminación del subsidio de gasolina. Pero, en esta oportunidad, las y los manifestantes intentaron derribar la estatua de Isabel La Católica. 

Pese a la insistencia de quienes tienen el poder para contar la historia, el 12 de octubre no es un día festivo. Este día representa el inicio de la colonización que produjo el borrado cultural histórico, la esclavitud, la violación, el genocidio, el etnocidio y tantas otras expresiones de violencia que han afectado a millones de personas desde ese entonces hasta el día de hoy. Las consecuencias de la colonización solo pueden no ser palpables para aquellos que se benefician de la misma. 

Seguir manteniendo símbolos de violencia colonial es inaceptable, insensible y es una reafirmación de exclusión social. Sobre todo en un país donde enfrentamos crisis sociales de todo tipo, relacionadas a la violencia de género, violencia racial, violencia económica, entre tantas otras. ¿Qué mensajes nos deja un Estado que desconoce a sus muertos en las cárceles, pero no tiene problema alguno en invertir recursos para proteger una estatua? Hoy más que nunca esas consecuencias de la colonización son evidentes: los símbolos coloniales están más seguros que los ciudadanos.

Que caigan las estatuas que tengan que caer y que se construyan sociedades más justas.

Arte: Karla Morales

Lois Nwadiaru
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